El antidoto contra la envidia
Es agradecer lo que uno tiene y dejar de enjuiciar a la mente y a las acciones de los demas seres humanos que viven alrededor
estabilidad y compostura psicológica que no se ve perturbado por la experiencia o exposición a emociones, dolor u otros fenómenos que pueden causar la pérdida del equilibrio de la mente
Estar en este estado se puede conseguir por medio de la oración, meditacion y especialmente por llegar a confiar plenamente en Dios
es entrar en un plan paciente, aceptante y tranquilo
cuando buscamos acontecimientos en el mundo interior y agradecer cada instante